El llamado a parar, lo recibí en el 2023 cuando migré a España. Vengo del futuro para decirte que es más agotador que correr, porque cuando paras afuera te activas adentro, y adentro hay tanto pero tanto. Bueno, en realidad sé que eso ya lo sabes. Te he leído mucho sobre eso. Fui osada diciéndote lo anterior. Sin embargo lo dejo acá como recordatorio para mí o para tí o para alguien. Aún así, con tanto dolor que me ha causado parar, lo seguiría eligiendo, suponiendo que es un acto racional, que ahora que lo escribo dudo de ello. Lo que quiero decir es que prefiero estar aquí, haber parado y enfrentarme a mí que seguir corriendo y anularme, mentirme y habitar una mentira. Gracias por escribir y compartir, mi Lucas. Gracias siempre
Nunca sobra el recordatorio, compañera, y que queda aquí para quien por azar lo tope y lo necesite. Sí, la pausa toma esfuerzo. Y también sí, es vital. ¡Alegría! Un abrazo enorme.
Me colma siempre cómo tus palabras se me hacen adentro, también consuelo.
PD: Ah, y también estoy lista para la lectura de Agamenón. Ojalá en una mañana o medio día colombiano que sea incluyente (¡ja!) con las otras muchas latitudes.
¡Hola, Rocío! Claro que sí. Es un taller literario, gratuito y virtual, sesionamos los lunes de 6 a 8 de la noche (hora Colombia). Ya te envío mi número en mensaje privado para que me escribas si te interesa y compartirte allí el enlace al grupo de WhatsApp. ¡Alegría!
"Si no me puedo elevar diré mi verdad primera: caer es otra manera tan sencilla de volar" o algo así escribe Manuel Mejia. ¡Alegría, Camila! Gracias por la lectura.
Siempre hay una segunda oportunidad, siempre! Y nosotros también teníamos un profesor al que le decíamos el chino y también era de sociales y filosofía... Grande Lucas!
Errata: donde dice "2024" léase "2025". El eleve me arrolló. ¡Alegría!
El llamado a parar, lo recibí en el 2023 cuando migré a España. Vengo del futuro para decirte que es más agotador que correr, porque cuando paras afuera te activas adentro, y adentro hay tanto pero tanto. Bueno, en realidad sé que eso ya lo sabes. Te he leído mucho sobre eso. Fui osada diciéndote lo anterior. Sin embargo lo dejo acá como recordatorio para mí o para tí o para alguien. Aún así, con tanto dolor que me ha causado parar, lo seguiría eligiendo, suponiendo que es un acto racional, que ahora que lo escribo dudo de ello. Lo que quiero decir es que prefiero estar aquí, haber parado y enfrentarme a mí que seguir corriendo y anularme, mentirme y habitar una mentira. Gracias por escribir y compartir, mi Lucas. Gracias siempre
Nunca sobra el recordatorio, compañera, y que queda aquí para quien por azar lo tope y lo necesite. Sí, la pausa toma esfuerzo. Y también sí, es vital. ¡Alegría! Un abrazo enorme.
Bueno, malo, quién sabe.
Me colma siempre cómo tus palabras se me hacen adentro, también consuelo.
PD: Ah, y también estoy lista para la lectura de Agamenón. Ojalá en una mañana o medio día colombiano que sea incluyente (¡ja!) con las otras muchas latitudes.
Abrazo, amigo.
¡Alegría, Laura! De una, cuando piense el Agamenón lo pienso en horario de almuerzo. ¡Un abrazo!
Hola, Lucas. Gracias por compartir. Quisiera saber más del grupo de los lunes, sobre literatura. Gracias 😁
¡Hola, Rocío! Claro que sí. Es un taller literario, gratuito y virtual, sesionamos los lunes de 6 a 8 de la noche (hora Colombia). Ya te envío mi número en mensaje privado para que me escribas si te interesa y compartirte allí el enlace al grupo de WhatsApp. ¡Alegría!
A veces la única forma de enfrentar la marea es caer al vacío. Que se recupere pronto el papá. Abrazos.
"Si no me puedo elevar diré mi verdad primera: caer es otra manera tan sencilla de volar" o algo así escribe Manuel Mejia. ¡Alegría, Camila! Gracias por la lectura.
Me apunto a la lectura de Agamenón.
Le daré forma y te cuento. ¡Alegría!
Siempre hay una segunda oportunidad, siempre! Y nosotros también teníamos un profesor al que le decíamos el chino y también era de sociales y filosofía... Grande Lucas!
¡Ah, las coincidencias de apodos docentes! ¡Alegría, Emilio!